miércoles, 3 de junio de 2009


Con motivo de este nuevo espasioide, que va de puras cosas sin sentido y con temas tan diversos como lo que llegue a imaginar, dejaré esta primer entrada a una crítica que hice en semanas pasadas de la multipremiada película Slumdog millionaire. Y pues, ahí va.

 

Slumdog Millionaire (Quisiera ser Millonario) 2008.

DIRECTOR Danny Boyle, Loveleen Tandan

DURACIÓN 120 min.

PAÍS Gran Bretaña

GUIÓN Simon Beaufoy (Novela: Vikas Swarup)

MÚSICA A.R. Rahman

FOTOGRAFÍA Anthony Dod Mantle

REPARTO Dev Patel, Freida Pinto, Madhur Mittal, Anil Kapoor, Irrfan Khan, Mia Drake

PRODUCTORA Coproducción Reino Unido-EEUU; Fox Searchlight / Warner Independent / Celador Films / Film4[1]

 

Este film trata de la historia tan fuera de serie que vive Jamal Malik, un joven de Bombay en la que de una forma extraña está participando en el programa televisivo de concurso “¿Quién quiere ser millonario?” jugando por 20 millones de rupias.

Cada una de las preguntas es contestada de manera fortuita gracias a las propias vivencias de este carismático joven. Las preguntas van subiendo el nivel de dificultad y tras contestar cada una de ellas, Jamal se convierte en sospechoso tanto por los productores del programa como por la policía. El juego es el final de la película que va intercalando los tiempos con las vivencias anteriores.

Jamal pierde a su madre y decide irse de su pueblo natal. La historia recorre el viaje que emprende Jamal y su hermano como forma de escape de su vida miserable. En este éxodo Danny Boyle muestra la miseria y el folclor de la India, su gente, sus prácticas, sus condiciones, sus espacios y sus vicios. Aunque homogeniza a la población hindú con prácticas de corrupción y de maltrato a menores, por ejemplo, y mostrando una cara sucia de este país asiático, devalúa más la cultura occidental en el fondo. Esto se expresa claramente en una de las escenas dentro de la película.

Dos turistas claramente estadounidenses llegan al Taj Mahal en la India. Ahí se encuentran Jamal y su hermano haciéndose pasar por guías para conseguir dinero. De forma extraña logran convencer a los dos turistas para que los acompañen y así les muestren los lavaderos, lugares llenos de color y tradición. En este lugar, el coche de los extranjeros es saqueado y un policía local maltrata a los dos niños, culpándolos de aquél atraco. Los turistas por su parte tratan de detener lo que el policía hace y con un gesto marcado de superioridad responden al comentario de Jamal en donde dice: “aquí está, querían ver realmente como es India”[2], contestando: “y aquí tienes un poco de la realidad norteamericana” a la vez que le dan un billete de cien dólares.

En repetidas ocasiones escuché y leí que la comunidad hindú estaba molesta con esta película, por la manera en como los retrataban ante el mundo, y en verdad que tienen razón de estar molesto, porque India tiene mucho más de lo que aquí se muestra. No todo es color, miseria, corrupción, pobreza y maltrato, la comunidad mundial también debería saber lo que India está haciendo en cuanto a la ciencia, a la astronomía, deberíamos saber que India compite con los grandes en la construcción y manejo de cohetes espaciales y de tecnología, y de muchos aspectos más como el arte, la cultura, su cine, su música. Al igual que los hindús se molestaron yo me molesté de la forma en que Iñárritu mostró a los mexicanos matando pollos por el pescuezo y siendo irresponsables en sus obligaciones, sin embargo Slumdog Millionaire dice otra cosa en el fondo.

De forma superflua muestra el maltrato infantil y la delincuencia en la escena antes descrita. En ella hacen creer que los estadounidenses son buenos y bastante generosos al darles cien dólares, algo así como 4,962.5 rupias indias al cambio del día de hoy. Pero veamos que hay detrás de este acto. Cuestionémonos si en verdad ayudan con esto. Los norteamericanos se ven en realidad estúpidos al creer ser los salvadores del universo con el simple hecho de otorgar papel moneda al pobre, al necesitado. En este acto sólo se incita al joven a imaginar un mundo en donde el dinero es lo que cuenta. Se propicia que continúe en prácticas que busquen únicamente la remuneración, la obtención de capital económico. Por otro lado, se exhibe a la policía hindú como perpetradores de los derechos infantiles, se les exhibe como una raza incivilizada y estúpida. Y los norteamericanos quedan a primera vista como los mecías, los próvidos, los civilizados, los del pensamiento coherente, al darles 100 dólares. Que en realidad no ayudan en nada, ya que no les buscan bienestar, no los llevan a su casa, no se preocupan de su alimentación o de sus estudios. Creen que dando dinero se solucionan los problemas, y no es así. Creo que la cultura estadounidense y europea (para no utilizar el término occidental que es ambiguo y que hace referencia a lo occidental ¿de dónde?) queda exhibida como insulsa, sosa y frívola y es por eso que los hindús no debieran molestarse, y saberse con una altitud cultural mayor, a lo que ahí se aparenta.

En varias ocasiones esta tesis es ilustrada claramente, por ejemplo en el mismo juego televisivo, se le trata con desprecio a Jamal, en la que el conductor con una actitud soberbia, ridiculiza constantemente al joven al desconfiar de su capacidad intelectual. Y es que simplemente se muestra como es que se tiene el dogma de que el conocimiento proviene únicamente de los libros o de las instituciones educativas, y no dan la posibilidad de que sea de otra manera, tal y como sucede con Jamal, que contesta a las difíciles preguntas gracias a sus vivencias.

Tanto el público en el programa, como el conductor representan claramente una actitud eurocentrista, un lado soberbio, como si ellos fueran los únicos capaces en este mundo, de qué no se; dejémoslo en capaces. Es así que Jamal personaliza a la minoría y a la mayoría a la vez. A la minoría en un espacio delimitado, ante la mirada de los asistentes al programa en donde es ridiculizado, y a las mayorías, así en plural: las mayorías, que se sienten identificadas por estar en condiciones de desventaja continua.

Slumdog Millionaire exhibe lo peor de una ideología, como efecto reflejo de mostrar lo más mísero de una cultura que es significativamente más rica de lo que ahí se ilustra.

La historia además de estar bien lograda, de ser entretenida, de mantener el interés del espectador y de incluir elementos narrativos profundos, es una excelente adaptación de la novela original de Vikas Swarup (a decir de las críticas y de los premios ganados en esta categoría, ya que yo no leí el libro pero vi la película).

Las actuaciones en general son muy buenas, sobre todo la de protagonistas como Dev Patel que interpreta a Jamal, y de Azharuddin Ismail, que interpreta a Salim hermano de Jamal quien fue tomado de una de las Chabolas[3], que de ahí saltó a la fama y que está por filmar Kal Kissne Dekha (¿Quién ha visto el mañana?) del productor Vashu Bhagnani.[4] Desafortunadamente ninguno de los ocho oscares ni los múltiples premios ganados por este film británico, lograron sacarlo de la pobreza, ya que entre otras cosas, hace unas cuantas horas fue derribada la Chabola en donde vivía, en un acto de “costumbre” por las autoridades hindús.[5]

Uno de los rasgos característicos de esta película, y quizá mi favorito, es la Fotografía. El trabajo del británico Anthony Dod Mantle, quien ha colaborado en decenas de películas más, es excepcional. La elección de luz, de colores, de texturas, de paisajes, y de planos (que seguramente van de la mano de la idea de los directores) muestra un cine diferente al acostumbrado en Hollywood.

Las imágenes mostradas están llenas de color, parecen quemarse, sin embargo dan vida y alegría a los momentos en que así se requiere. Cuando lo que se necesita es mostrar el frío y el desconsuelo se hace uso de otros recursos, de noches pintadas de azul, de vagones fríos con negros indiferentes. Se utiliza tanto la cámara fija como en mano. Se tiran planos holandeses, raros en el cine convencional, pero que enaltecen a los personajes de acuerdo a la perspectiva y les dan fuerza y dinamismo. La fotografía en esta película es clave para adentrarte en la historia, para imaginar estar ahí y para sentir empatía.

También se muestra el estilo Bollywood con coreografías, cantos, música y baile que alegran y contagian de un ritmo pegajoso al público, en el que por momentos dan ganas de pararse a bailar al ritmo del pop hindi.

En general la película está llena de elementos muy buenos, algunos extraordinarios, que en conjunto logran hacer una película muy completa en todos los sentidos. De esas que difícilmente se ven en un lapso extenso, y que alcanzan una consagración tal, como lo ha logrado hasta el momento, como contadas en la historia del cine contemporáneo.


[1] Ficha técnica tomada de: http://www.filmaffinity.com/es/film230028.html

[2] Es un acercamiento referencial de lo que el personaje dice, sin embargo no son las palabras exactas del diálogo original.

[3] Espacios de viviendas colectivas de muy mala calidad en la India.

[4] http://expresionmx.com/2009/03/05/dos-los-ninos-actores-de-slumdog-millionaire-ya-estan-filmando-nueva-pelicula/

[5]http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=612653&idseccio_PK=1007&h=

 

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